GUÍA TURÍSTICA
QUÉ VISITAR
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PUENTE DE LA MISEDICORDIA
Carretera de A Coruña 27850 Viveiro - Lugo Conocido también como Puente Mayor, fue construido sobre la ría de Viveiro en el S. XV, bajo el reinado de Enrique IV. Se cree que pudo haber sido levantado sobre uno anterior de época romana. Hoy en día, debido a numerosas remodelaciones sufridas a lo largo de los años, tres de sus doce arcos iniciales permanecen soterrados por la construcción del malecón y, posteriormente, del muelle y jardines.
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PUERTA DE CARLOS V
C/ María Sarmiento 27850 Viveiro - Lugo También denominada Castillo del Puente por su aspecto de fortaleza, tiene su origen en otra más antigua del S.XIII, que debido a la acción erosiva de las mareas y de los avatares históricos (ataques,incendios,…) se fue deteriorando, y en el S. XVI, más concretamente en 1548, se construyó la actual puerta, como homenaje al Emperador Carlos I de España y V de Alemania.
La actual puerta es de estilo renacentista-plateresco y consta de tres cuerpos bien diferenciados, donde destacan motivos del escudo de la ciudad. Está declarada Monumento Histórico Artístico Nacional |
SITUACIÓN
El municipio de Viveiro está situado al noroeste de la Península Ibérica, al norte de Galicia y de la provincia de Lugo y a orillas del Mar Cantábrico. Costa. Limita al Norte con el mar Cantábrico, al Sur con el municipio de Ourol, al Este con el de Xove y al Oeste con el de O Vicedo.
Está conformado por los núcleos urbanos: Viveiro (principal población de A Mariña Lucense), Covas (donde se encuentra la ciudad veraniega y residencial) y Celeiro (puerto pesquero y comercial, de los principales de Galicia y del Cantábrico). Y las parroquias de Area-Faro, Boimente, Chavín, Galdo, Landrove, Magazos, San Pedro, Valcarría, Celeiro, Vieiro, Covas e Viveiro. Los tres núcleos urbanos acogen a más de la mitad de la población total del municipio.
CÓMO LLEGAR
Las carreteras principales para llegar a Viveiro son la N-634, LU-642, C-640. Los kilómetro que separan Viveiro de las principales ciudades gallegas son: Lugo 91 km, Ourense 186 km, Pontevedra 209 km, Vigo 233 km, A Coruña 119 km, Ferrol 86 km, Santiago 153 km.
El aeropuerto más cercano es el de Santiago de Compostela.
Está conformado por los núcleos urbanos: Viveiro (principal población de A Mariña Lucense), Covas (donde se encuentra la ciudad veraniega y residencial) y Celeiro (puerto pesquero y comercial, de los principales de Galicia y del Cantábrico). Y las parroquias de Area-Faro, Boimente, Chavín, Galdo, Landrove, Magazos, San Pedro, Valcarría, Celeiro, Vieiro, Covas e Viveiro. Los tres núcleos urbanos acogen a más de la mitad de la población total del municipio.
CÓMO LLEGAR
Las carreteras principales para llegar a Viveiro son la N-634, LU-642, C-640. Los kilómetro que separan Viveiro de las principales ciudades gallegas son: Lugo 91 km, Ourense 186 km, Pontevedra 209 km, Vigo 233 km, A Coruña 119 km, Ferrol 86 km, Santiago 153 km.
El aeropuerto más cercano es el de Santiago de Compostela.
HISTORIA
Aunque abundantes yacimientos arqueológicos y testimonios históricos hablan a las claras de la importancia que alcanzaron los asentamientos celtas y romanos, no sería hasta los siglos XII y XIII cuando se configure propiamente la villa de Viveiro, tal como la entendemos en la actualidad. El desarrollo económico experimentado en esta época se prolongó a lo largo de los siglos XIV y XV, quedando acreditada su pujanza por el carácter gremial de algunas de sus más antiguas calles -da pilitaria o da zapatería- por ejemplo, que revela el característico perfil social y económico de las mejores poblaciones medievales.
Otro tanto es lo que proclaman también los restos del antiguo circundo amurallado, antaño concebido tanto para la defensa frente a los ataques exteriores como para el aislamiento de sus vecinos en tiempos de peste. Los restos de su muralla, que a pesar de su importancia y solidez sucumbió como tantas otras ante la mal entendida modernidad del pasado siglo, son fácilmente localizables en el circundo de la antigua villa, aunque casi siempre figuren incorporados a otras pequeñas edificaciones. A pesar de todo, todavía permanecen en pie tres de sus seis primitivas puertas: la del valado, que muestra su origen románico; la de la villa, construida en 1217; y la del castillo del puente, también llamada de Carlos v, que es la insignia del Viveiro monumental actual, sobre la que se conservan esculpidas las armas imperiales del monarca, las primitivas del Reino y las propias de la ciudad.
Del abolengo y relevancia histórica de esta ciudad dan buena muestra igualmente las profundas huellas que destacados linajes aristocráticos -los Vivero, Cervo, Pedrosa, Andrade, Pardo de Cela...... han dejado en el perfil urbano de Viveiro.
Perduran, por ejemplo, algunas de sus grandes casas, de sus armerías esculpidas sobre piedra y, en especial, alguna de sus obras pías y fundaciones religosas, como el convento de la Concepción, que dotó y fundó Doña María de las Alas Pumariño (+1601), o la capilla del Ecce Homo, llamada también de La Misericordia, que fue levantada a expensas de D. Rodrigo Alonso Alfeirán (+1608).
Por lo demás, los solos nombres de algunos vástagos de aquellos linajes todavía resuenan como símbolos de la pequeña historia de la ciudad de Viveiro: la venerable doña Constanza de Castro (+1498), beatificada por la tradición popular tras la aparición de su cuerpo incorrupto en la iglesia de San Francisco, más de cien años después de su muerte; doña María Sarmiento (+1563), fundadora del famoso Colegio Insigne de la Natividad de nuestra Señora, donde pasado el tiempo habrían de estudiar muchos de los más ilustres hijos de Viveiro, especialmente durante el pasado siglo: Castro Bolaño, Trelles Noguerol, Vicente Manuel Cociña, y sobre todos, Pastor Díaz (+1863), el llamado príncipe del romanticismo español, miembro de la Real Academia Española de la Lengua y poseedor además de una larga y brillante trayectoria en la Administración del Estado de mediados del siglo pasado; una estatua en su honor preside la Plaza Mayor de la ciudad.
El románico dejó también importantes huellas en las tierras de la ciudad; destacan las iglesias de San Pedro,de Santa María y la antigua conventual de San Francisco. Trazas románicas y ojivales pueden también descubrirse en la iglesa del convento de las dominicas de Valdeflores, en Xunquera. Otro testimonio igualmente caracterizado de la gran herencia medieval de Viveiro es el largo puente sobre el Landro, ampliado con toda grandeza en los siglos XV, XVI y XVIII.
Otro tanto es lo que proclaman también los restos del antiguo circundo amurallado, antaño concebido tanto para la defensa frente a los ataques exteriores como para el aislamiento de sus vecinos en tiempos de peste. Los restos de su muralla, que a pesar de su importancia y solidez sucumbió como tantas otras ante la mal entendida modernidad del pasado siglo, son fácilmente localizables en el circundo de la antigua villa, aunque casi siempre figuren incorporados a otras pequeñas edificaciones. A pesar de todo, todavía permanecen en pie tres de sus seis primitivas puertas: la del valado, que muestra su origen románico; la de la villa, construida en 1217; y la del castillo del puente, también llamada de Carlos v, que es la insignia del Viveiro monumental actual, sobre la que se conservan esculpidas las armas imperiales del monarca, las primitivas del Reino y las propias de la ciudad.
Del abolengo y relevancia histórica de esta ciudad dan buena muestra igualmente las profundas huellas que destacados linajes aristocráticos -los Vivero, Cervo, Pedrosa, Andrade, Pardo de Cela...... han dejado en el perfil urbano de Viveiro.
Perduran, por ejemplo, algunas de sus grandes casas, de sus armerías esculpidas sobre piedra y, en especial, alguna de sus obras pías y fundaciones religosas, como el convento de la Concepción, que dotó y fundó Doña María de las Alas Pumariño (+1601), o la capilla del Ecce Homo, llamada también de La Misericordia, que fue levantada a expensas de D. Rodrigo Alonso Alfeirán (+1608).
Por lo demás, los solos nombres de algunos vástagos de aquellos linajes todavía resuenan como símbolos de la pequeña historia de la ciudad de Viveiro: la venerable doña Constanza de Castro (+1498), beatificada por la tradición popular tras la aparición de su cuerpo incorrupto en la iglesia de San Francisco, más de cien años después de su muerte; doña María Sarmiento (+1563), fundadora del famoso Colegio Insigne de la Natividad de nuestra Señora, donde pasado el tiempo habrían de estudiar muchos de los más ilustres hijos de Viveiro, especialmente durante el pasado siglo: Castro Bolaño, Trelles Noguerol, Vicente Manuel Cociña, y sobre todos, Pastor Díaz (+1863), el llamado príncipe del romanticismo español, miembro de la Real Academia Española de la Lengua y poseedor además de una larga y brillante trayectoria en la Administración del Estado de mediados del siglo pasado; una estatua en su honor preside la Plaza Mayor de la ciudad.
El románico dejó también importantes huellas en las tierras de la ciudad; destacan las iglesias de San Pedro,de Santa María y la antigua conventual de San Francisco. Trazas románicas y ojivales pueden también descubrirse en la iglesa del convento de las dominicas de Valdeflores, en Xunquera. Otro testimonio igualmente caracterizado de la gran herencia medieval de Viveiro es el largo puente sobre el Landro, ampliado con toda grandeza en los siglos XV, XVI y XVIII.