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FORTALEZA PARDO DE CELA
El Salvador, Alfoz - Lugo Construcción cúbica de tres plantas construida en sillería de granito y coronada por almenas. La planta baja tiene como acceso una puerta arqueada flanqueada por 2 ventanas geminadas. En los pisos superiores hay una fila de tres ventanas geminadas en cada uno. En los laterales se repite el modelo de ventana en la planta baja y primer piso. En el segundo piso la ventana es adintelada.
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SITUACIÓN
El Ayuntamiento de Alfoz pertenece a la provincia de Lugo, dentro de la comarca de A Mariña Central, limitando con los municipios de Foz, O Valadouro, Mondoñedo y Abadín. Tiene una extensión de 78 km2, divididos en 9 parroquias.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a Alfoz desde Lugo deberemos tomar la LU-113 en dirección Castro/Abadín y en la rotonda, tomar la primera salida E-70/A-8 en dirección Oviedo/Ribadeo para incorporarnos a la E-70/A-8. Luego deberemos tomar la salida hacia la N-634 y dirigirnos hacia la LU-160/Mondoñedo/Alfoz/Ferreira para llegar a Alfoz.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a Alfoz desde Lugo deberemos tomar la LU-113 en dirección Castro/Abadín y en la rotonda, tomar la primera salida E-70/A-8 en dirección Oviedo/Ribadeo para incorporarnos a la E-70/A-8. Luego deberemos tomar la salida hacia la N-634 y dirigirnos hacia la LU-160/Mondoñedo/Alfoz/Ferreira para llegar a Alfoz.
HISTORIA
Se dice que el nombre de Alfoz pudiera proceder del árabe Al-hawuz, que en gallego medieval indicaba el territorio sobre el que tenía jurisdicción una villa o ciudad.
Se conservan importantes monumentos Megalíticos, como A Pena Abaladoira y restos de la cultura Castrexa, diseminados por diversas parroquias, como en Bacoi o el propio Castro de Ouro, considerado como el núcleo primitivo del Ayuntamiento.
En 1220, el Rey Alfonso IX le concede el título de villa. Pero sin duda, el episodio más significativo que conoció este territorio, y parte de la historia de Galicia, fue la revuelta y posterior ajusticiamiento del Mariscal Pardo De Cela, ocurridos a finales del siglo XV, en el contexto de la turbulenta situación creada por las luchas entre los aspirantes al trono de Castilla (y las anteriores revueltas irmandiñas).
Así, Pardo de Cela, después de soportar el asedio de Fernando de Acuña durante tres años en el Castillo da Frouxeira, es apresado en el de Castro de Ouro el 7 de diciembre de 1483 y decapitado en Mondoñedo diez días después.
El siglo XVIII fue una centuria de notable prosperidad económica con destacada industria textil, agrícola y un importante sector vitivinícola.
Frente a ésto, el siglo XIX se caracteriza por la gran cantidad de personas que abandonan Alfoz y se dirigen hacia América, en busca de mejores perspectivas económicas, lo que se refleja en la cantidad de escuelas habaneras que los emigrantes financiaron una vez retornados, en la primera mitad del siglo XX.
Se conservan importantes monumentos Megalíticos, como A Pena Abaladoira y restos de la cultura Castrexa, diseminados por diversas parroquias, como en Bacoi o el propio Castro de Ouro, considerado como el núcleo primitivo del Ayuntamiento.
En 1220, el Rey Alfonso IX le concede el título de villa. Pero sin duda, el episodio más significativo que conoció este territorio, y parte de la historia de Galicia, fue la revuelta y posterior ajusticiamiento del Mariscal Pardo De Cela, ocurridos a finales del siglo XV, en el contexto de la turbulenta situación creada por las luchas entre los aspirantes al trono de Castilla (y las anteriores revueltas irmandiñas).
Así, Pardo de Cela, después de soportar el asedio de Fernando de Acuña durante tres años en el Castillo da Frouxeira, es apresado en el de Castro de Ouro el 7 de diciembre de 1483 y decapitado en Mondoñedo diez días después.
El siglo XVIII fue una centuria de notable prosperidad económica con destacada industria textil, agrícola y un importante sector vitivinícola.
Frente a ésto, el siglo XIX se caracteriza por la gran cantidad de personas que abandonan Alfoz y se dirigen hacia América, en busca de mejores perspectivas económicas, lo que se refleja en la cantidad de escuelas habaneras que los emigrantes financiaron una vez retornados, en la primera mitad del siglo XX.