meira |
CONTACTO
Dirección: Plaza do Concello s/n, 27240 Meira - Lugo Telf. 982 330 102 Fax: 982 104 090 Mail: [email protected] |
GUÍA TURÍSTICA
QUÉ VISITAR
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MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE MEIRA
Praza do Concello 27240 Meira - Lugo Monumento románico de los más interesantes de Galicia, de influencia arquitectónica borgoñona, limpio de toda influencia compostelana, construído a finales del s. XII y comienzos del XIII, consagrado en 1258 y declarado Monumento Nacional en 1931. Perteneciente al antiguo monasterio cisterciense de Meira, del que quedan algunos restos. Fabricado con sillería granítica y cubierto con pizarra, es de planta de cruz latina, con tres naves en el brazo mayor.
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O PEDREGAL DE IRIMIA, NACIMIENTO DEL RÍO MIÑO
O Igrexario, 15145 A Laracha - A Coruña Este enclave hidrográfico natural, situado en la ladera oeste de la Sierra de Meira, es un río de piedras muy grandes organizadas de forma natural, como un embudo, en el que al final se aprecia un pequeño riachuelo. Existe una polémica sobre si el nacimiento del Miño se encuentra en este pedregal o en Fonmiñá, pero expertos en hidrografía concluyeron que, tanto la Sierra como el Valle de Meira, están situados sobre una balsa de agua, de la que nace agua en diferentes puntos, uno de ellos, la laguna de Fonmiñá.
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SITUACIÓN
El Ayuntamiento de Meira pertenece a la provincia, al partido judicial y a la diócesis de Lugo. Limita con el Ayuntamiento de Riotorto al norte, con el de Pol al sur, al este con el Ayuntamiento de Ribeira de Piquín y al este con el de A Pastoriza. Su actual superficie es de 47 kilómetros cuadrados repartidos en las parroquias de Meira y Seixosmil.
CÓMO LLEGAR
El Ayuntamiento de Meira pertenece a la provincia, al partido judicial y a la diócesis de Lugo. Limita con el Ayuntamiento de Riotorto al norte, con el de Pol al sur, al este con el Ayuntamiento de Ribeira de Piquín y al este con el de A Pastoriza. Su actual superficie es de 47 kilómetros cuadrados repartidos en las parroquias de Meira y Seixosmil.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a Meira desde Lugo deberemos seguir la N-640 y desde A Coruña cogeremos primeramente la E-70/AP-9, donde tomaremos la salida 72 para incorporarnos a la AP-53 en dirección Ourense/AG-59/A Estrada/Lalín. Luego seguiremos la AG-59 en dirección Cacheiras/Pontevea/P0-841/A Estrada durante 6 km. Tomamos la salida 6 y nos incorporamos a la AC-841, luego la PO-841, PO-214 y finalmente la N-640.
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HISTORIA
La historia de Meira se encuentra íntimamente vinculada con la fundación de una comunidad monástica cisterciense, probablemente en el año 1143.
Por aquel entonces, la villa de Meira era un lugar desierto, cuando Alfonso VII (1154) otorga el privilegio fundacional a Don Álvaro Rodríguez y su esposa, Doña Sancha Fernández, condes de Sarria.
La aparición y asentamiento allí de los monjes cistercienses bien había podido deberse la que sus fundadores se apuraron a poner en las manos de los religiosos aquel territorio selvático.
El desarrollo económico de la comunidad y su enriquecimiento comenzó con la donación de Alfonso VII que data de 6 de julio de 1154.
Posteriormente, en 1159 su hijo Fernando II, a su paso por Lugo, le concedió exención del pagado del peaje y ponerte en todo el reino. Pero, las donaciones siguieron prodigándose con Sancha Fernández y Alfonso IX hasta que esta incesante ampliación de los bienes del convento desató la codicia de los poderosos, quien se levantaron contra los monjes, cometiendo toda clase de atropellos.
Un decreto real, expedido por Fernando II, dirigido a los obispos de Mondoñedo, Lugo y Oviedo, los invitaba a prestar su apoyo a la comunidad de monjes. Sin embargo, los atropellos en que vivían los monjes provenían no sólo del elemento civil, sino también del eclesiástico, como se aprecia en una crónica mindoniense, datada en la primera mitad del siglo XIII.
En el año 1515 el convento de Meira se unió a la Congregación de Castilla, bajo cuya observancia al convento vivió sus años de máximo esplendor, con la fundación en él de la Facultad de Filosofía.
A los momentos de esplendor le siguieron la decadencia, exclaustración y definitiva ruina del conjunto. El convento se cerró en el 1835 provocado por la desamortización de Mendizábal.
En 1931 fue declarado Monumento Nacional.
Por aquel entonces, la villa de Meira era un lugar desierto, cuando Alfonso VII (1154) otorga el privilegio fundacional a Don Álvaro Rodríguez y su esposa, Doña Sancha Fernández, condes de Sarria.
La aparición y asentamiento allí de los monjes cistercienses bien había podido deberse la que sus fundadores se apuraron a poner en las manos de los religiosos aquel territorio selvático.
El desarrollo económico de la comunidad y su enriquecimiento comenzó con la donación de Alfonso VII que data de 6 de julio de 1154.
Posteriormente, en 1159 su hijo Fernando II, a su paso por Lugo, le concedió exención del pagado del peaje y ponerte en todo el reino. Pero, las donaciones siguieron prodigándose con Sancha Fernández y Alfonso IX hasta que esta incesante ampliación de los bienes del convento desató la codicia de los poderosos, quien se levantaron contra los monjes, cometiendo toda clase de atropellos.
Un decreto real, expedido por Fernando II, dirigido a los obispos de Mondoñedo, Lugo y Oviedo, los invitaba a prestar su apoyo a la comunidad de monjes. Sin embargo, los atropellos en que vivían los monjes provenían no sólo del elemento civil, sino también del eclesiástico, como se aprecia en una crónica mindoniense, datada en la primera mitad del siglo XIII.
En el año 1515 el convento de Meira se unió a la Congregación de Castilla, bajo cuya observancia al convento vivió sus años de máximo esplendor, con la fundación en él de la Facultad de Filosofía.
A los momentos de esplendor le siguieron la decadencia, exclaustración y definitiva ruina del conjunto. El convento se cerró en el 1835 provocado por la desamortización de Mendizábal.
En 1931 fue declarado Monumento Nacional.